viernes, 20 de abril de 2012

¡Qué profundas son las riquezas de la sabiduría y del conocimiento de Dios!
¡Qué indescifrables sus juicios e impenetrables sus caminos!  
«¿Quién ha conocido la mente del Señor, o quién ha sido su consejero?»
«¿Quién le ha dado primero a Dios, para que luego Dios le pague?» 
Porque todas las cosas proceden de él, y existen por él y para él.
¡A él sea la gloria por siempre! Amén. 
Romanos 11:33-36

No hay comentarios:

Publicar un comentario